domingo, 31 de agosto de 2008

Manga Ancha Nº2


Aquí estamos otra vez, este año en primavera. Nos decimos con la misma humildad, pero triplicamos el atrevimiento. En este número (y esperamos que también en los siguientes) quisimos que todos los textos pudieran leerse en su lengua original y asimismo en árabe, en portugués y en castellano. Empezamos pidiéndoles a los autores un texto prestado para después traducirlo. Les dijimos que nos gustaría que su colaboración, más que por el género, estuviese definida por el tema, y que nos servía cualquier alusión, descripción, narración, etc., de un aspecto, el que fuera, de uno de los dos países vecinos. Podía ser un párrafo que hubieran leído hace tiempo y aún retuvieran, una comida, un recuerdo, una mirada, un amigo, una ensoñación, algo que les evocase al otro y nos ayudase a todos a construir nuestro imaginario. Nos enviaron los textos que tenéis entre las manos y con ellos nosotros trazamos una tupida red de traducciones. Antes, releímos, interpretamos, desciframos, corregimos, retocamos, mudamos. La verdad es que levantamos muchas dudas, algunas, aún airean. Los autores sabrán entender el mimo y el desvelo de quienes tradujeron sus textos, y nosotros sabemos que habrá tantas lecturas y traducciones como lectores. Por lo demás, a quienes hacemos posible Manga Ancha, como bien sabéis, nos sigue motivando lo mismo que en los números anteriores: el placer y el entendimiento.


Que abunde.